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 Desde el pasado 2 de enero, con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, está prohibido fumar en todos los lugares públicos cerrados. Esto afecta a bares y restaurantes sin excepción.
Esta nueva Ley, pone el acento en la protección de los menores y fumadores pasivos, especialmente los trabajadores de los locales de hostelería. La Federación Española de Hostelería ha estimado unas pérdidas que llegarían al 10% de las ventas y un cierre de hasta 70.000 locales.
Junto a Irlanda, la Ley Antitabaco española es la más restrictiva de Europa. Sin embargo, en Grecia, tras la entrada en vigor de una normativa similar, los hosteleros se rebelaron y se anularon las restricciones. Por ahora el Gobierno afirma estar satisfecho con el cumplimiento por parte de los bares y restaurantes. Sin embargo, cada vez más hosteleros se suman a la causa de otros que han decidido no cumplir estrictamente con la ley y ya han comenzado a recoger firmas.
En los bares de Sevilla la Nueva la mayor parte de los clientes respetan esta nueva ley y no ponen pegas a la hora de cumplirla a ‘raja tabla’, sin embargo, otros clientes habituales sí que recriminan a los responsables “que se pongan de acuerdo los hosteleros” según ha declarado el encargado del bar ‘El Jardinillo’ quien además asegura que no todos los establecimientos de la zona están cumpliendo esta nueva ley y le parece injusto. Los bares y restaurantes cada vez tienen más pérdidas.
Los responsables aseguran que no sólo ha afectado la puesta en marcha de la ‘Ley Antitabaco’, si no que también está afectando la crisis por la que está pasando España desde hace años.
En el bar ‘Absolute Grill’ se estima una pérdida de un 40 % de los clientes, según nos ha informado el dueño del local; en ‘El Pórtico’, aseguran servir aproximadamente la mitad de los desayunos que antes servían; y en el bar ‘Piscis’ también han notado un importante descenso de ganancias.
La mayoría de los clientes fumadores habituales acompañaban su café del desayuno junto a un cigarro, y lo mismo ocurría con la copa de después de comer. Según el encargado de ‘La Taberna de Sevilla’, “ahora los clientes terminan de comer y se van corriendo, por lo que ni copa de después de comer ni nada”.
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