| Lotería: Lo importante es la salud, no el dinero |
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| Sergio Núñez |
| domingo, 27 de diciembre de 2009 |
Un año más, el Sorteo Extraordinario de la Navidad ha vertido miles de millones sobre la geografía española. Este año, Madrid ha sido la más afortunada.
 19 de marzo. Por primera vez en la historia, España contaba con una Constitución, `La Pepa´. 15 días antes, y a propuesta de D. Ciriaco Gonzalez Carvajal, Ministro de Comercio del momento, nacía `La Lotería Moderna´, el actual Sorteo Extraordinario de Navidad.
200 años después de la propuesta de González Carvajal, el Sorteo navideño permite soñar a millones de españoles con obtener el premio en metálico que se otorga por décimo. No es este el único valor del sorteo. Contiene una función simbólica: el inicio del periodo navideño.Y es que, 20 niños del Colegio San Ildefonso hacen soñar durante unas horas a todos los españoles.
El sorteo navideño ha deparado la proclamación del día 22 como `el Día de la Salud´. Sí, no nos engañemos. Todos, después de salir `el Gordo´, acudimos a nuestra montaña de décimos, papeletas del colegio del niño, rifas del colegio del hijo del vecino…, en definitiva, cientos de euros. 10 minutos más tarde, la decepción es palpable. La llamada del familiar de turno anunciando su falta de suerte un año más provoca la mítica frase: «bueno, no nos podemos quejar, tenemos salud, que es lo más importante».
Colgamos. Ponemos la televisión o la radio. Vemos las imágenes y escuchamos los sonidos de todos los años: los periodistas anunciando que “el premio está muy repartido”, los dueños de la administración que ha dado el gordo sacando las botellas de cava, el hombre que compró el décimo a última hora y que «va a tapar algún `agujerillo´ gracias al premio», el vecino que se arrepiente de no haber comprado el número de la administración de debajo de su casa y que proclama a los cuatro vientos aquello de «lo importante es que ha tocado a gente humilde, que lo necesita», sin olvidar al resignado que «todos los años juego el mismo número, y ningún año me toca».
 En esos momentos todos nos hacemos las mismas preguntas en alto: ¿Por qué nunca me toca a mí? ¿Todos los años tocan los mismos números? ¿Siempre es la misma terminación? Todas estas preguntas tienen respuesta. La terminación 5 es la más repetida en 194 años de historia. Durante este tiempo, sólo ha habido un número que se han repetido: el 15.640. ¿Por qué no apostar por números de fechas señaladas? No suele dar resultado. Este año, la fecha de la muerte de Michael Jackson -el 25 del 6 del 2009- o el de la fecha de la Candidatura Olímpica de Madrid -02012-, no han traído tampoco suerte.
Otros de los `ganadores´ del sorteo son los escépticos: «yo no he ganado nada, básicamente porque no he echado nada. Eso está amañado». Quizás, simplemente es cuestión de suerte.
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