La crisis económica en el Tercer Mundo |
|
|
Sandra Fernández |
martes, 08 de diciembre de 2009 |
En África, en torno a 400 millones de personas viven en condiciones de pobreza. La crisis actual agrava esta situación.
De ellos, alrededor de 14 millones, la mitad niños, se encuentran en peligro de morir de hambre en los seis países más afectados: Lesotho, Malawi, Mozambique, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe.
Los países africanos tienen la tasa de mortalidad más alta -una media de 16 por 1000-. Y a su vez, también poseen la mayor tasa de natalidad -47 por 1000-. África es el continente con la tasa de crecimiento de población más rápida, en torno a un 3% anual. El aumento de población no ayuda a paliar los problemas económicos y sociales, tanto urbanos como rurales.
Crisis económica
La actual crisis económica empeora aún más la crítica situación de África. La caída en los precios de las materias primas y la reducción en el flujo de capitales reducen los ingresos del continente. Además, las restricciones financieras dificultan la llegada de inversiones.
Según el FMI –Fondo Monetario Internacional-, «La desaceleración global y la caída de los precios de las materias primas, dañarán las exportaciones subsaharianas. Además, los mercados africanos están muy limitados para reaccionar, por lo que la financiación exterior se reducirá afectando al crecimiento de muchos países».
Los países desarrollados han inyectado grandes cantidades monetarias en sus economías para estimular su demanda y sobrevivir así a la crisis. Claro está, que debido a la falta de recursos, los países africanos no pueden hacer lo mismo.
La tasa media de crecimiento económico anual había aumentado del 3,7% en 1996 al 6,3% en 2007, mientras que la inflación se había reducido del 18,8% al 8,2% durante el mismo período. Sin embargo, la crisis económica ha frenado este incremento y ha provocado una subida del desempleo, sobre todo entre la población femenina.
Además, el Banco Mundial advierte que es probable que mueran otros 700.000 niños africanos antes de que cumplan el primer año, debido a la crisis.
Ahora bien, los problemas económicos de los países africanos en estos años de crisis mundial no significan nada nuevo. Provienen de determinadas tendencias existentes ya en los períodos de postguerra o de la post-independencia y que brotan de la dependencia económica de África. Por lo que la recuperación de la crisis no resolverá la grave situación; su solución depende de cambios en el interior del propio continente.
Cambios posibles. A pesar de sus crisis de endeudamiento, África tiene muy pocas deudas; a pesar de su crisis de alimentos tiene abundancia potencial de tierras fértiles; y a pesar de su declive económico es rica en recursos naturales y capacidades humanas. Por lo tanto, el reflote de África no es una misión imposible.
Cooperación al Desarrollo
El Comité de Ayuda al Desarrollo –CAD- de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE- afirmó que los 22 países más solidarios del mundo destinaron un total de 119.759 millones de dólares -unos 90.950 millones de euros- para ayuda oficial al desarrollo en 2008, lo que supone la contribución más alta de la historia. España, entre el Gobierno central, las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las universidades, destinó el año pasado alrededor de 1.000 millones de euros.
|