Juan Antonio Martínez |
miércoles, 09 de septiembre de 2009 |
Diversas declaraciones amenazadoras se han producido recientemente en previsión a una posible sentencia adversa del Tribunal Constitucional sobre el estatuto de autonomía de Cataluña. La última la del portavoz del gobierno democrático del GAL diciendo que «España no puede negar la decisión de un parlamento democrático» -regional-, en clara sintonía con el independentismo y contra el estado cuya representación detenta.
Todo ello supone una falta de aceptación de la constitución del 78 y de las instituciones de ella derivadas que, ya bastante desprestigiadas, son ninguneadas por la izquierda cuando no actúan como cadenas de transmisión de los intereses de su casta dominante. Muestra que la entusiasta celebración de la constitución era una simple táctica transitoria. Para ellos no existe constitución cuando la satisfacción del disoluto estatus de su ralea dirigente es limitado; el sufrido pueblo español no puede poner límites constitucionales a su 'libertad', sólo ellos la pueden definir según sus intereses.
Evidencia igualmente la ausencia de compromiso de la izquierda ideológica con cualquier aspiración española, incluso la plasmada modestamente en una constitución de papel que no expresa ningún proyecto para España y que parecería que se limita a perdonarla la vida; sólo preocupada por lo que erosiona a la nación española, no asume su historia, ni su cultura, ni su bandera, sólo exigen sus tributos y una sumisión inaceptable.
Probablemente el tribunal se doblegará a esas presiones. Pero la derecha española tendrá que decidir pronto si va a continuar aceptando ese zigzagueante proceso disgregador que conduce al suicidio y afrontar prudentemente cómo eludir el parasitario entramado chantajista de grupos, mafias, caciques, colectivos y masas narcotizadas que, de seguir así, en poco tiempo no va a poder mantener.
* Juan Antonio Martínez Muñoz es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
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ese es el problema,cuanta gente democrata la redacto,fue un parche que se sabia que se hacia con las armas del ejercito encima de la mesa y que se intentaba tapar todo para que los franquistas siguieran gobernando como democratas de toda la vida.fue una chapuza aceptada por la izquierda cobarde y vendida,que solo pretendia el poder sin importarle el como conseguirlo.o no?