viernes, 14 de noviembre de 2008 |
Después de mendigar, a costa del prestigio de España y a un precio que no conocemos pero que sí pagaremos, su propia presencia propagandística en el G-20, Zapatero dice que va a corregir los fallos del mercado y del “neoliberalismo”.
No deben ser tan importantes cuando pueden ser arreglados por alguien que, carente de conocimientos económicos, sólo puede ofrecer ideología barata y charlatanería encubridora del paro que produce para consumo de un público futbolísticamente exigente; y va a arreglar los fallos del mercado, ya fuertemente intervenido, proponiendo una mayor injerencia del corrupto aparato de reguladores políticos parasitario de la exhausta economía real.
El fantasma de una nueva Unión Soviética, esta vez financiera, recorre el mundo; quizá no podamos ver sus efectos, pero regalar ingentes cantidades de dinero en forma de ayudas económicas secretas es tan eficaz y rentable como transparente.
* Juan Antonio Martínez Muñoz es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
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